El trabajo que presenta el autor bajo este título resulta por demás interesante, dado que se asienta en las bases mismas que sirven para elaborar, a partir de allí, una política criminal. Se destaca la importancia de la inserción de dicha política dentro de un sistema democrático, que tenga como parámetro principal hacer a un lado las ya probadas fórmulas autoritarias que contribuyen a formar una sociedad violenta, pero a su vez apuntando a una mayor eficacia que se traslade a resultados concretos. El autor se ocupa de destacar cuál es el objeto principal de esta investigación: la construcción de un nuevo aparato conceptual y su disciplinamiento. Es válido aclarar al lector que éste no es un trabajo de derecho penal "en sentido estricto", dado que el autor no reconoce a esta disciplina una función orientadora de la política criminal. Tampoco consiste en un trabajo de criminología, pues ...