La noche del 22 de agosto de 1933 no fue una más en Cali. A las 7:15 p. m. la ciudad se vio estremecida por un extraordinario suceso: en la calle 12, una de las más céntricas de aquella época, el reconocido periodista y político liberal Jorge Zawadzky dio muerte al joven médico Arturo Mejía Marulanda. Este libro relata, analiza y explica las razones que dieron lugar al trágico hecho, y se enfoca en poner en contexto la cultura del honor y los crímenes pasionales. Matar al seductor de las esposas o de las hijas era una obligación, no una opción. Fue lo que vivió Zawadzky. El tiempo que dejó pasar para efectuar su venganza solo sirvió para aumentar el rumor y el cotilleo que tanto lo atormentaban. Especialmente porque siempre lo nombraban como débil y cornudo. Finalmente, el revólver que cargaba en el bolsillo de su saco fue activado y, como si se hubiera liberado de un gran peso, ensimism ...