¿Por qué alguien daría muerte a un recién nacido? ¿Qué pasaba si el ejecutor del crimen era la madre o el padre de la criatura? ¿Se denunciaban estas muertes o eran anónimas para los jueces y alcaldes? Estas fueron algunas preguntas iniciales que dieron lugar a una investigación sobre el lugar del infanticidio – comprendido como el acto de quitarle la vida a un niño pequeño- en la Provincia de Antioquia durante la segunda mitad del siglo XVIII y la primera década del siglo XIX. Los métodos encontrados a través de la lectura de los procesos criminales resultaron reveladores: muertes en extrañas circunstancias de salud, mujeres que enterraban o ahogaban a sus hijos, una esclava que prefirió ocultar su parto poniéndose una barriga de trapo, un esposo que operó a su esposa para extraerle a su hija, y un hombre que enterró vivo a su supuesto hijo. Estos elementos permitieron componer un panor ...