Este es un momento histórico, en el que muchas ciudades en todo el continente están tomando grandes medidas y transformaciones para mejorar el transporte urbano en general y la movilización colectiva en particular. Por ello, las decisiones de hoy marcarán profundamente, para bien o para mal, el futuro de las urbes por varias generaciones. Construir sistemas de transporte urbano que se adapten a las necesidades cambiantes de las metrópolis y sus regiones es mucho más que una compleja labor técnica, financiera, y sobre todo política, puesto que son numerosas y rápidas las mutaciones sociales, económicas, espaciales, urbanísticas y tecnológicas que están aconteciendo. ...